El Real Madrid pierde gas en la recta final de la Liga a causa de las lesiones y ya ha quedado en el camino en la Liga de Campeones por no tener a sus hombres claves en los partidos clave. La falta del artillero Ruud Van Nistelrooy, que desató las alarmas con su operación en secreto de su tobillo derecho que lo relegará hasta casi el final de la Liga, y del extremo holandés Arjen Roben en la vuelta de octavos de final de la Champions, dejó al descubierto que no estaba todo tan calculado como parecía y que el gran pecado de la Casa Blanca fue quedarse inactivo en el mercado de invierno, sin ser previsor.
El técnico Bernd Schuster había pedido en su momento un armador que pueda servir de rueda de auxilio en la creación a Guti o el holandés Sjneider, quien empezó bien la temporada pero bajó su nivel por lesiones. Pero el presidente Ramón Calderón y su director deportivo, Pedja Mijatovic, dijeron que se estaban bien con lo que había. Pero la realidad mostró que el Madrid sufrió por no tener un cerebro (...)Leer más >>
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