La temporada de Gonzalo Higuaín pintaba difícil y formaba parte de los futbolistas con futuro dudoso en el Real Madrid. Había llegado como estrella salvadora en el invierno de 2006 para rescatar al equipo de Fabio Capello, junto con Fernando Gago. Con apenas 19 años y menos de 20 partidos en la primera de River Plate, el Pipita, hijo de un ex central de River y Boca, tenía como carta principal de presentación su doblete en un Superclásico y el deseo de Raymond Domenech de ficharlo para la selección francesa, pues el atacante nació en Brest.
Los 13 M€ que la Casa Blanca desembolsó por él lo puso en una situación incómoda. De ser fichado como promesa se le cargó una mochila de salvador, que recién pudo confirmar más de un años después, sobre todo con los goles que marcó en la recta final de la Liga española y que coronó con el gol del campeonato, el domingo (...)Leer más >>
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