Con el fichaje de Karim Benzema (ver artículo), el proyecto de Florentino Pérez alcanza su fase intermedia. De momento, el nuevo presidente del Real Madrid ya ha conseguido dar un considerable impulso a su juego de ataque (Cristiano Ronaldo, Kaká y el propio ariete galo) y ha comenzado a apuntalar su debilitada defensa (Raúl Albiol), pero aún queda trabajo por hacer.
En primer lugar, el mandatario madrileño desea mejorar las prestaciones de su retaguardia con la contratación de Álvaro Arbeloa, lateral derecho que permitiría aSergio Ramos situarse en el eje de la zaga y ofrecería una nueva variante defensiva a Manuel Pellegrini.
Para terminar de apuntalar el centro del campo, el empresario sueña con situar a Xabi Alonso junto aLass Diarra, pero las negociaciones con el Liverpool aún distan mucho de encontrarse en su fase final (ver artículo).
Finalmente, aunque las posiciones ofensivas ya están bien cubiertas, la secretaría técnica merengue no desiste en la posibilidad de fichar a Franck Ribery (Bayern Múnich) ni aDavid Silva. De hecho, según (...)
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